Los sindicatos CCOO y UGT han convocado una huelga de transporte, tanto de mercancías como de viajeros, debido a las malas condiciones laborales que afectan la salud de los conductores y aumentan el riesgo de accidentes laborales. El primer paro está programado para el 28 de octubre, seguido por jornadas adicionales en noviembre y diciembre, culminando en una huelga indefinida a partir del 23 de diciembre.
Los sindicatos denuncian que la situación es insostenible y que las condiciones actuales de los trabajadores suponen un peligro para la seguridad de todos. Por ello, solicitan apoyo de la ciudadanía y critican tanto a las patronales como al Gobierno por no actuar ante estas demandas, que consideran justas y razonables. Exigen el reconocimiento de la peligrosidad de la profesión y la aplicación de coeficientes reductores a la edad de jubilación, así como la implementación de un sistema de jubilación parcial que permita a los conductores mayores retirarse gradualmente, reemplazándolos por jóvenes trabajadores.
En una rueda de prensa, los sindicatos han expresado su frustración por la falta de acuerdo con las patronales, que no han mostrado disposición a colaborar. CCOO y UGT, que representan al 70% del sector, subrayan que no desean convocar la huelga, pero consideran que no hay otra opción para mejorar las condiciones laborales de los conductores, cuya situación afecta la seguridad del transporte.
Visita nuestra entrada anterior sobre la huelga suspendida de estibadores en EE.UU.
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